martes, 21 de junio de 2011

El oficio de escribir en un conversatorio



CULTURA.- El escritor ecuatoriano Edwin Alcarás participará de un conversatorio sobre Periodismo y Literatura un oficio y una convicción desde la apuesta de la nueva narrativa en nuestro país.

A partir de las 18h30 de este viernes 24 de junio de 2011 en la Casa de la Cultura Núcleo de Cotopaxi se desarrollará el conversatorio sobre literatura y periodismo denominado “La literatura como un laberinto”.

El área de periodismo y literatura del núcleo en el marco de generar la movilidad cultural permanente ha organizado esta charla; Alcarás destacado joven escritor ecuatoriano ha sido periodista cultural por seis años en el diario El Comercio. Ahora es coordinador de espectáculos y sociedad en el diario Ultimas Noticias. Estudió Comunicación Social en la Universidad Central del Ecuador. Ha sido profesor invitado en la Universidad Andina Simón Bolívar. Es columnista de la revista Zoom. Relatos suyos han aparecido en la revista La Casa de la Casa de la Cultura ecuatoriana.

La obra “La tierra prometida” de Edwin Alcarás mereció el tercer lugar entre 34 manuscritos enviados desde todo el país al Primer Concurso Nacional de Literatura organizado por el Gobierno de la Provincia de Pichincha, en el pasado mes de junio de 2011; el jurado, formado por Abdón Ubidia, Eliécer Cárdenas y Raúl Pérez Torres, elogió el “equilibrio de los textos, la morosidad de su estilo, de gran riqueza metafórica, que prefigura a un novelista”. Participó de la delegación invitada a la Feria del Libro en Bogotá Colombia.


La tierra prometida, promete esconde guarda, expone libera. “Contextualizado este libro -dice Alcarás- es una suerte de laberinto escribirlo por ser el primero a suerte de otros escritores el estaba entrampado en la imperiosa necesidad de escribir sin poder hacerlo, esa urgencia era un impedimento; trabajo de nueve años de idas y vueltas donde hace tres años se hizo necesario y urgente.

El hecho de pensar y sentarse frente a la página en blanco y decir voy ha escribir literatura era una sentencia terrible y suficiente como para no escribir nada. La salida, el exit de ese laberinto es un cuento que se llama Canaán que trata de un periodista que no puede escribir”.

Tono liberador y alivio existencial de esa brutalidad con que la bulimia intelectual de querer saberlo todo, o más bien de entender esta realidad a secas y sin dopajes, escribir para vivir no es vivir de la escritura o viceversa.

Edmundo Rivera, Presidente del núcleo, expresó la invitación que está hecha a todo el público que desee asistir, sean colegas escritores, periodistas y lectores afables y comprometidos, este encuentro empezará a las 18h30 en la Casa de la Cultura.

viernes, 3 de junio de 2011

La Banda de los Hornos ¡Sho Carajo! (...)


El Paúl y yo decíamos: ¿para qué mierda sirven la música, el teatro, la poesía? Él concluyó: ‘Solo sirve para no olvidarnos de los muertos”...
Y la música que escucho a diario me sirve para no olvidarme del Paúl”.


Sólo para mileteros


Imprescindible

Sal y Mileto nació en 1994, en la hacienda Los Hornos, Tilipulo.
Víctor Narváez y César Albarracín estuvieron en la banda. Peky Andino se encargó de las letras al inicio.

El guitarrista y vocalista Paúl Segovia falleció en el 2001.
En noviembre, Lucho P-Lucho entró al retorno de la banda.

En el retorno, ‘Lucho Pelucho’ tocó la guitarra. Además compartió escenario con Hugo Idrovo y Alejandro Fuertes.

Peky y ‘Narvico’ planean hacer un oratorio para la Virgen de las Mercedes y tocar con la banda del conservatorio de Pujilí, un proyecto que tenían con Paúl, Igor y Franco.

La música de Sal y Mileto ha estado en la banda sonora de obras de teatro de Zero no Zero y Contraelviento, en un montaje de Kléver Viera y en la cinta ‘Ratas, ratones y rateros’, de Sebastián Cordero.

Sal y Mileto presentó un EP titulado El Dolor, que es un adelanto del nuevo material de su quinto disco como un homenaje a su vocalista desaparecido Paúl Segovia.
La banda originaria de Latacunga (Cotopaxi) se presentó en el BAFIM (Buenos Aires Feria Internacional de la Música) hace algunos días y en el bar La Cueva, en Rosario, Argentina. El EP contiene las canciones El Dolor, No Más y Mi Llacta, que aparecerán en el próximo CD. Además, tiene dos temas electrónicos que grabaron para la serie de terror La Zona Obskura, que dirigiera Peky Andino en el canal Teleamazonas, a inicios del año 2000. El nuevo disco fue lanzado a finales de julio de 2008.
El grupo nació en 1994 con la idea de Paúl Segovia y Peky Andino, quienes sin proponérselo cambiaron la historia de la música contemporánea con la fusión entre música y poesía. Mientras Segovia ponía voz y guitarra Peky Andino colaboraba con la poesía; el proyecto fue progresando con la ayuda de Igor Icaza en la batería, Víctor Hugo Narváez en la guitarra acústica y el teclado y César Alba-rracín en la flauta traversa y el bajo.

Armado el grupo fueron a repasar en Tilipulo cerca de Latacunga, un lugar atestado de hornos en una hacienda que Narváez había conseguido del Municipio. Allí bautizaron al proyecto como: A propósito de un día común experiment rock libre ecuatoriano. No era una banda como tal, solo un proyecto que se mostraría en la casa CCE de Latacunga. También llegaron Stefan Vinueza, Jorge Rosero y Franco Aguirre, quien conformaría el trío definitivo. Sal y Mileto se convirtió en el nombre de la banda porque necesitaban algo más corto para el afiche, entre otros nombres posibles se encontraban "Fuga hacia el futuro" y Astro labia (trío Vinueza-Aguirre-Segovia que debutó una sola vez)

Al fin Mileto


El significado del nombre se da de la descomposición de las dos partes que lo componen, Sal es una novela de corte indigenista tipo Huasipungo de un autor cuencano, quería representar la parte de la identidad que sería desembocada hacia la música, mientras que Mileto era por Tales de Mileto, un escritor y filósofo griego con quien se sentía identificado Peky Andino y que sería la parte poética de la mezcla. El afiche para la presentación decía: "Sal y Mileto, la banda de Los Hornos, a propósito de un día común" y al final la palabra quichua sho que significa basta.

Sal y Mileto se convirtió en el nombre de la banda porque necesitaban algo más corto para el afiche. Así nació un grupo que, sin querer, se convirtió en uno de los más representativos de la música local de los 90. A pesar de que su primer concierto en Quito, en el teatro Fénix, les trajo muchas deudas en lugar de seguidores, Sal y Mileto creció, tanto que fue nombrada la Banda Revelación del festival bogotano Rock al Parque, en 1999. La falta de un manager hizo que esa oportunidad internacional muriera ahí.

La desaparición de su vocalista (Paúl Segovia-2001) dejó un hondo dolor en sus amigos y un luto de tres años para Sal y Mileto. Montaron "Ceremonia con sangre, con tinta sangre del Ecuador" la primera obra de teatro rock en el país, en el 97 musicalizaron Kito con K, compusieron la música de algunas series de televisión y participaron con 3 canciones en la banda sonora de la película "Ratas Ratones y Rateros" del director Sebastián Cordero.Sal y Mileto marcó definitivamente un hito en la música, sus miembros tomaron nuevos e insospechados rumbos, siempre fieles a sí mismos siempre buscando nuevos retos. Hay una muerte total que es ceder a la moda; la muerte más digna es de quienes se consumen en su propio fuego. Paúl Segovia siempre lo supo y a través del Sal y Mileto se elevará a mito y leyenda...