Existen varias definiciones respecto al significado de la
palabra Cotopaxi, para algunos es una voz Cayapa que se descompone así: Coto,
cuello; pag, de pagta; sol y si de shi, dulce. Es decir, "Dulce Cuello de
Sol". Otros sostienen que en la antigua lengua de los Panzaleos, Cotopaxi
significa "Garganta de fuego". Y no son pocos los que aseguran que
Cotopaxi viene de la palabra Quichua "Cutu", que significa cuello, y
"Pachi", roto. La forma del Cotopaxi es actualmente de un cuello sin
cabeza con una similitud a un poncho blanco (la nieve). Finalmente no faltan
aquellos que señalan que Cotopaxi significa: “trono de luna” o “cuello liso de
la luna” o “ dulce cuello de la luna”.
Un dato que
ha permanecido misterioso a través del tiempo es el origen del nombre
‘Cotopaxi’, aunque hay muchas propuestas especulativas. Una de las más
repetidas es que Cotopaxi significa ‘cuello de la luna’, que muchas fuentes
además atribuyen al quichua, como variante ecuatoriano de la familia
lingüística quechua. Este origen, sin embargo, no puede ser correcto, porque en
quichua ‘cuello de la luna’ se diría ‘killa kunka’, frase que en nada se parece
a la palabra ‘Cotopaxi’.
Podemos
empezar con el cientista francés Charles-Marie de La Condamine, quien dijo en
1738 que Cotopaxi significa ‘masa brillante’ en la ‘lengua de los incas’
(aunque ya fue dicho, esto no es totalmente cierto). Más tarde, en 1919,
Jacinto Jijón y Caamaño, el distinguido filólogo que hizo estudios formativos
sobre los idiomas indígenas del Ecuador, propone que la palabra Cotopaxi viene
del idioma aymara, y quiere decir ‘montón’ (’coto’) del ‘alumbrar de la luna’
(’paxi’). A pesar de la existencia de apellidos de posible origen aymara en el
Ecuador (como Quishpe, ‘cosa brillante’, o Guayta, ‘adornado’), el aymara es un
idioma de Bolivia y el sur del Perú, y es dudoso que haya tenido mucha
influencia en el Ecuador precolombino. Pero si ‘Cotopaxi’ no es ni quichua ni
aymara, ¿de dónde viene? Es probable que el nombre Cotopaxi, así como la
mayoría de nombres de cerros en el Ecuador, venga de los idiomas pre-incaicos
que se hablaban antes de que los incas introdujeran el quechua. Estos fueron
idiomas como el cara, el puruhá, el cañari, que ya no se hablan hoy en día,
pero que son relacionados con los idiomas sobrevivientes de esta misma familia
lingüística como el tsafiki y el cha’palaa. No es claro en qué momento apareció
la interpretación ‘cuello de la luna’, pero parece haber sido en base de la
palabra ‘kutu’ que en cha’palaa significa justamente ‘cuello’. Otra posible
etimología de ‘coto’ sería ‘kujtu’, que quiere decir ‘monte empinado’. Para
entender ‘paxi’, podemos notar que en cha’palaa se usa la misma palabra ‘pajta’
para decir tanto ‘sol’ como ‘luna’ (’kepe pajta’, o ‘sol de la noche’), mientas
en tsafiki ‘pa’ta’ es ‘luz del sol’.
Como estos
términos comparten una sílaba con ‘paxi’, podríamos proponer que ‘Cotopaxi’ de
hecho tendría que ver con la luz de los cuerpos celestiales en un idioma de
esta familia (posiblemente el panzaleo, que se hablaba en la zona de
Latacunga), sugiriendo una traducción como ‘cuello de luz’ o tal vez ‘monte de
luz’. Pero es importante señalar que llegamos a estas conclusiones que no son
ciencia exacta sino un proceso interpretativo donde se busca la explicación más
probable. De vez en cuando aparecen artículos que pretenden tener certeza de
los significados de los cerros, ríos, o pueblos, pero pocas veces citan sus
fuentes. En algunos casos demuestran métodos cuestionables como citar idiomas
mayas y caribes, sin explicar por qué tendríamos nombres de estos pueblos en
territorio ecuatoriano ya que vivieron a miles de kilómetros de distancia.
En otros
casos no consideran los datos empíricos completos, y se inventan las
interpretaciones que quieren. Por ejemplo, hay una organización que se llama
‘Quitsato’ que propone que el nombre ‘Quito’ quiere decir ‘mitad del mundo’ en
tsafiki. Sin embargo, esta propuesta ignora la sintaxis de tsafiki, donde las
palabras espaciales como ‘mitad’ van después del sustantivo que modifican;
‘mitad del mundo’ se dice ‘tu-kitsa’ (’mundo-mitad’) no ‘ki(tsa)-to’
(’mitad-mundo’). De todas formas, el concepto de ‘mitad del mundo’ tiene raíces
modernas de la misión geodésica francesa (dirigida por La Condamine, el mismo
que llamó el Cotopaxi ‘masa brillante’), que fue una inspiración para el nombre
de un nuevo país llamado justamente ‘Ecuador’.
No tenemos
evidencia de que este concepto reciente esté conectado con el nombre ‘Quito’,
que probablemente significa ‘tierra plana’, interpretando ‘ki’ como un
clasificador para cosas planas, en base de su significado en tsafiki y
cha’palaa, e interpretando ‘to’ como ‘tierra’, una traducción más adecuada que
‘mundo’. Esta terminación ubica a Quito en una familia de ciudades que terminan
en ‘to/do’, como Ambato, Pasto y Tabacundo. Igualmente con ‘Guayaquil’, unos
dicen que significa ‘nuestra casa grande’, pero no toman en cuenta que el orden
en tsafiki sería ‘chila waya’, no ‘waya chila’. Una posibilidad es que ‘quil’
sea una variante de ‘ki’, y que Guayaquil sea ‘llanura de casas grandes’.
Hay una
familia de nombres para zonas de llanuras que terminan en ‘ki’ como Atuntaqui,
Caranqui, Cochasquí, Pomasqui y Sangolquí. Con respeto a ‘Manabí’, algunos
dicen que consiste de la palabra quichua para ‘no’ (’mana’) y la palabra
cha’palaa para ‘rio/agua’ (’pi’), para decir ‘no hay agua’. Pero sí hay agua en
Manabí, y el nombre significa en realidad ‘río de venado ‘ en tsafiki y
cha’palaa. Es parte de una familia de nombres que terminan en ‘pi/vi/bi’ como
Tandapi, el Chaupi y Chorlaví, que se refieren a zonas con ríos. Así, siguiendo
las pistas de palabras recurrentes como ‘to’, ‘pi’ y ‘ki’, es posible llegar
metodológicamente a propuestas para sus significados, y de esta forma rescatar
un poco el conocimiento perdido en el tiempo. Muchos no saben que la mayoría de
estos nombres son pre-quichuas, como La Condamine, quien pensó que ‘Cotopaxi’
tenía que ser quichua (aunque no estuvo tan equivocado sobre el significado).
Es necesario estudiar esta historia cultural en sus propios términos, y evitar
la tendencia de imponer los significados que queremos y apropiarse de palabras
indígenas para nuestras especulaciones personales. En estos momentos que los
grandes Apus están despertando, lo más recomendable para que no se pongan muy
bravos es no tomar sus nombres en vano.
Es necesario dejar señalado que al volcán Cotopaxi
originalmente se lo llamó monte Chalupas. La provincia de Cotopaxi se llamó en
el pasado provincia de León. Antes de la venida de los españoles, su territorio
estuvo habitado por diversas parcialidades indígenas que entraron por olas
migratorias. Algunos arqueólogos como Max Uhle, Jacinto Jijón y Zúñiga
consideran que la civilización primitiva que llegó a la región fue la
protopanzalea de descendencia chibcha.