miércoles, 26 de septiembre de 2012

Latacunga en la solapa del alma


La Academia Nacional de Historia del Ecuador es una de las entidades mayúsculas en el plano de la investigación, la intelectualidad acérrima militante e intachable de un manojo de ecuatorianos más preclaros, su tamizaje cuenta con nombres ilustres como el de Federico Gonzales Suarez, Jacinto Jijón y Caamaño, Celiano Monge, Julio Tobar Donoso, Jorge Salvador Lara, entre otros.

Su nacimiento, el de la Academia, está ligada a la celebración del primer centenario del inicio de la liberación política de nuestro país, para su centenario conmemorativo esta entidad mayor acertó en su compendio y narrativa histórica al latacungueño Franklin Barriga López (10 de junio 1945) publicada en la obra Historia de la Academia Nacional de Historia 1909 – 2009, bajo el sello editorial El Conejo.

Barriga López es una de las figuras más emblemáticas del pensamiento contemporáneo ecuatoriano e iberoamericano, humanista, consagrado escritor y diplomático se ha vinculado al arte la literatura y la historia en todas sus faces y géneros que van desde el estudio minucioso, la crítica literaria, el ensayo, la investigación y la historia como ciencia.

Este miércoles 26 de septiembre, a partir de las 12:00, en el Auditorio Manuel de Guzmán Polanco se realizará la Sesión Pública Solemne donde se le recibirá como Miembro de Número de la centenaria y prestigiosa institución al Dr. Franklin Barriga López, acto que regocija y enaltece por sobre cualquier canon el orgullo de pertenencia de este destacado intelectual latacungueño.

El valor de la amistad sobrepasa linderos deontológicos que van más allá de especulaciones, halagos, o generalidades; esta afirmación la mantengo por sobre el margen de lo estrecho que ha significado el legado de Barriga López. Integro, dedicado y de un espíritu innovador y sobre todo condescendiente a su patria chica, Latacunga; su entrega altruista por sobre todas las cosas al trabajo emprendido del proyecto bicentenario de la Libertad (1809 – 2009) cuyo objetivo sigue siendo el rescate de la identidad, la cultura y la historia de Cotopaxi.

En hora buena por este reconocimiento de tan noble entidad por sumar entre sus miembros a un latacungueño que ha confesado hasta la saciedad que lleva a Latacunga inserta en la solapa de su alma.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Sobre los Valores humanos

La limitada producción literaria en Cotopaxi genera hálitos cada vez más comprometidos y alentadores, respuesta necesaria y urgente sobre la praxis política de nuestra cultura: leer y crear, decir con las palabras lo que somos, identificar con el índice del orgullo cívico los rincones y los nombres de los verdaderos valías humanos.

La publicación de la editorial Casa de la Cultura de Cotopaxi del libro “Valores humanos en Cotopaxi” insufla de generosa nueva sangre editorial a las letras locales.

Su autor, Paúl A. García Lanas (Latacunga - octubre de 1965), ha dedicado parte vital a la investigación de la historia social local; la publicación de un puñado de hombres y mujeres de Cotopaxi, que como advierte su autor acierta al vertiginoso andamio de la modernidad con el auxilio de la imagen para que las generaciones actuales puedan identificar así el rostro de los ausentes, de los anónimos, porque para muchos son desconocidos una pléyade de nombres a veces circunscritos a la nomenclatura de ciertas calles.

Acertado y devoto García demora su reflexión sobre la urgencia de reconocernos, reconocer el legado, la filantropía, el altruismo, el intelecto, el civismo y desprendimiento a salvaguarda de los destinos de la tierra que los vio nacer o que los acogió como sus más íntimos hijos.

Más allá de vanaglorias, de lisonjas o apresurados decoros para salvar la amistad está la dignidad y la honestidad, está esa honestidad intelectual de demostrar en la acción lo que a veces corroe la charlatanería, porque resulta condescendiente finalmente hacerlo; en buena hora por el esfuerzo compilatorio en pequeñas semblanza de ilustres ecuatorianos nacidos en Cotopaxi.

Que el esfuerzo editorial contamine la iniciativa de otras entidades encargadas de tales fines: la educación en valores, en ejemplos y testimonios de vida.

martes, 4 de septiembre de 2012

Religiosidad y pertenencia

Desde varios años se ha institucionalizado una peregrinación hacia la piedra Chilintosa como parte de los eventos que recuerdan a los feligreses el agradecimiento a la patrona del volcán la Virgen de Mercedes; varias familias caminan hacia este lugar perteneciente a la parroquia Mulaló y que tiene una rica historia tradicional.

La Chilintosa es una enorme roca que fuera arrastrada por el aluvión de Cotopaxi en el año de 1.877. Antiguamente se lo llamaba también “Quilindusi”; la lava incandescente fundió parte de las nieves eternas del volcán y en pocas horas se precipitaron por los declives de la montaña 45 ?000.000 de metros cúbicos de masa, de peñascos y ceniza. La fuerza del aluvión arrojó a la meseta rocas gigantes conocida como la “Chilintosa” o “Silintosa”. Esta gigantesca mole esta cercana al volcán Cotopaxi en el valle de pedregal, parroquia Mulaló, por los años treinta del siglo pasado el pintor dominico fray Enrique Mideros pintó al óleo en un lado de la piedra la Virgen del Rosario que prevaleció hasta que se lo tapó sustituyéndole por la Virgen de las Mercedes, hecho que lo realizó el pintor Milton Alajo.

Cuando se mantenía la imagen original de la Virgen del Rosario pintada en 1932 por Mideros el artista gozaba de ser el pintor mimado de intelectuales tradicionalistas, la iglesia y el público de la clase media y popular, como se sabe tradicional y conservador.

Refiere Hernán Rodríguez Castelo en ‘Panorama del Arte’ que la década de los 30 marcó en su arte un cambio notable por cuanto la idea de los milenios y de los presagios aparecen en sus cuadros y se tornan una constante que se repetirá hasta el final de sus días, con lienzos de vigor expresivo y cromatismo radiante, en esta década comenzó los lienzos que decoran la iglesia de la Merced en Quito.

Este particular debe ser considerado para el análisis sobre el rescate de este bien patrimonial de uno de los artistas plásticos emblemáticos de nuestro país; bien que sin consentimiento previo fuera alterado, los lugareños y varias fotografías testimonian sobre la presencia de la imagen de la Virgen del Rosario de Mideros en la piedra Chilintosa, fuera de romanticismo o simple sugerencia ojalá y se pueda recuperar esta obra con el tratamiento adecuado.